jueves, diciembre 14, 2006
El día de ayer, 13 de diciembre de 2006, fue designado Fernando González Sánchez como subsecretario de educación básica. No lo conozco. Pero parece que otras personas sí. Tanto ayer como hoy, los diarios y noticieros han dedicado buena parte de su espacio para hablar de él, y bastante mal. La cosa no pinta nada bien cuando sabemos que el nuevo subsecretario es yerno de Elba Esther Gordillo. Reitero: no lo conozco. Pero entiendo que la continuidad del trabajo de la reforma está en riesgo.
En una reunión con Nora Aguilar se nos informó que ya le habían pedido la renuncia a la titular de la Dirección de Desarrollo Curricular, Rebeca Reynoso, principal motor, junto con el Dr. Miranda, de la reforma de secundaria. Lo que se teme es que la maestra Gordillo teja su red a través de su yerno y pretenda imponer en los puestos de mayor importancia a personas del SNTE sin el perfil necesario, sin la debida información y experiencia para llevar por buen camino los siguientes trabajos de la Reforma.
Por lo pronto, ya me despedí del trabajo. Y ahora sí, no creo que regrese. Nos informaron que no habría contrataciones, por lo que automaticamente nos han dejado fuera.
Y sucede lo que en otros cambios de gobierno. La continuidad se ve afectada por intereses ajenos. Ahora que se habían ganado los espacios necesarios para valorar el arte en la escuela pública, el panorama vuelve a nublarse.
Espero equivocarme, pero sería terrible que las personas que tomen las riendas de la subdirección de arte no tengan los conocimientos suficientes para trabajar los programas. Sería un salto hacia atrás muy penoso para la educación de este país.
Y para rematar, está la propuesta de presupuesto tan limitada que hizo el nuevo gobierno. Dos de los sectores más afectados son el arte y la educación. Y aunque han dicho que está por discutirse todavía en las cámaras, se sienta el precedente de que a este gobierno no le interesa ni lo uno ni lo otro.
El próximo martes 19 de diciembre a las 3 de la tarde se realizará una marcha del monumento a la independiencia al senado para protestar por el presupuesto designado a la cultura. Por supuesto que ahí estaré.
Veremos qué otras sorpresitas nos tiene deparadas el nuevo gobierno.
¡Y decían que había que votar por el menos malo!
lunes, diciembre 11, 2006
Lo que sigue es una aportación del maestro José Francisco Villatoro. La reproduzco tal cual como me ha llegado a mí. Espero sirva para que los visitantes de este blog se atrevan a mandarme sus opiniones en éste y otros temas.
¡Salud!
Alegato lúdico por la pedagogía del disfrute
Las siguientes notas forman parte de las conclusiones que se obtienen después del Taller Nacional de Capacitación para
Ojalá que no afecten en mala onda la perspicacia de nadie ya que el ánimo con el que son expresadas se encuentra en otro sentido muy distinto al de la crítica fastidiosa.
Bien, a través del tiempo (hace más de un año) hemos discutido en las diferentes reuniones acerca del sentido lúdico del aprendizaje que destaca el papel del juego dentro de la dinámica del trabajo didáctico, se ha dicho que las actividades tienen que guardar el sentido del sabor del juego para que el alumno pueda entrar en su dinámica sin tanta resistencia, una de las razones que se exponen para entender lo anterior es que en el juego el alumno se relaja y puede disponerse con mejor ánimo a lo que se pretende, uno de los papeles didácticos del juego es desdramatizar las tensiones propias de la costumbre de aprender bajo presión y de modo obligado y coercitivo. El secreto del juego está en que es la forma privilegiada con la que todos aprendemos, el juego es divertido pero también altamente formal, las reglas del juego siempre existen para poder acceder a su ejecución, nadie puede jugar si no está de acuerdo con las normas, pero si las normas son mínimas entonces es probable que exista mayor disposición para su práctica. Desde niños aprendemos a través del juego.
Se aprecia a través de algunas palabras y discursos un dejo de desaire al mencionar al juego como herramienta de aprendizaje, y nosotros decimos que no se trata sólo de un simple accesorio sino de toda una praxis que sustenta la supremacía del placer sobre la tortura del aburrimiento y el hastío en el aula.
No queremos emprender una perorata sobre el papel del juego en el aprendizaje, sostenemos que es la única forma que hay de aprender con placer.
Escucho cierto desdén cuando se dice que no hay que jugar por jugar. Es cierto que hay que encontrarle sentido al juego pero también es cierto que no debemos temerle cuando se trata sólo de jugar. Es cierto que no hay que permanecer todo el tiempo ahí, como también es verdad que no podemos pasar a otra cosa más difícil cuando no hemos superado lo más elemental, tal vez cuando rescatemos al juego de ese rincón de castigo necesitemos tener el tiempo suficiente para restituirlo como toda una metodología de enseñanza.
Por ejemplo los alumnos no aprenden la cooperación para el trabajo en equipos sólo con verborrea y palabras de exhortación por parte de los maestros, el alumno no asimila la palabra sólo porque la dice y ordena el adulto cuando tiene que experimentar el riesgo y la tolerancia como parte de la situaciones de aprendizaje. Para ser solidario el alumno necesita entre otras vivencias errar y fallar, experimentar y ser su propia autoridad.
Es verdad que hay que encontrarle sentido al juego sin embargo hay veces que sólo hay que dejar y hacer jugar, esperar para que aparezcan los diversos significados. Jugar es evolucionar la complejidad hasta donde pueda llegar, no hay que olvidar ni un instante que lo que hace que el juego sea o parezca mágico es precisamente su carácter ilimitado, siempre se puede llegar más lejos.
Las connotaciones peyorativas hacia el juego niegan el pensamiento artístico ya que las experiencias estéticas son intrínsecamente placenteras.
Se advierte temor cuando se expresa que la disposición de tiempo para el disfrute es güeva, que la pérdida de tiempo es contraproducente para la creatividad y que resulta improductiva. Se olvida fácilmente que el proceso creativo requiere de ese espacio de gestación donde no importa disponer del tiempo para reflexionar y que la mente reorganice las ideas que servirán posteriormente para encontrar las respuestas a los diversos problemas.
La expresión creativa no surge entre cadenas y cerrojos mentales, hay que distraerse, despegarse de la zonas conocidas y hay que ir más lejos para explorar otras ideas y pensamientos sin presión ni prejuicios.
El juego es el fondo donde se realizan los descubrimientos, es el escenario donde aparecen los pensamientos construidos desde la simiente de la experiencia despojada de las presiones curriculares.
Es necesario revivir el valor formativo del juego para mantener su presencia dentro de la planeación de las actividades y la evaluación de una forma creativa, ese es el secreto, un juego poco creativo decae en aburrimiento mientras que una actividad lúdica que permita la expresión puede lograr la atención y la relajación.
La evaluación debe ser una oportunidad para que el alumno pueda practicar la honestidad, la sinceridad, la objetividad y la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje.
Se ha enfatizado sobre el valor de disponer del tiempo en lugar de que el tiempo disponga de nuestras actividades, pero en el fondo parece surgir una resistencia lógica a sus aplicaciones ya que se parece estar demasiado ensimismado por los contenidos. Ojo, una cosa es sentirse abrumado por la carga de contenidos y otra muy distinta no saber integrar o transversalizar contenidos, para eso sirve la creatividad, entre otras cosas, para aplicarla a la planeación.
También se aprecia una cierta y respetable reticencia para sostenerse en ese planteamiento. Parece prevalecer un reconocido temor al cambio que nos exige la transformación de la enseñanza.
Me pregunto a dónde ha ido a parar la idea que alguien expresaba en esa reunión cuando decía que la güeva es creativa. Recuerdo la terrible conmoción cuando en otra ocasión nos atrevimos a decir que en didáctica: perder el tiempo es ganar el tiempo.
Es común que las palabras se caigan cuando llega el momento de sostenerlas con los actos, no cabe duda que la identidad del docente cambia como la noche y el día. Las contradicciones son parte de la práctica docente en la medida en que se construye y reconstruye cotidianamente.
Juego y aprendizaje son la misma cosa y ni siquiera pueden separarse como se afirma continuamente, hay que revisar lo que se dice cuando se expresa que hay que aprender jugando, eso es relativamente cierto en la medida en que no podemos distinguir fácilmente dónde empieza uno y termina el otro. Por mi parte sostengo que no hay por qué separar estos conceptos sobre todo a la hora de pensar en el diseño de experiencias de aprendizaje y de instrumentos de evaluación.
El juego de diseño creativo de actividades e instrumentos es posible en la medida en que se sostenga este principio donde prevalezca ante todo el placer de actuar y pensar de forma lúdica. El temor de caer en el juego por el juego es una forma de decir que el juego puede lograr un aprendizaje poco serio y alejado de los verdaderos propósitos de enseñanza.
Quizá detrás de este subrayado temor se encuentre la dificultad más grande para alcanzar a comprender que el juego es el arma más poderosa en la empresa educativa por su alto poder desculpabilizador y movilizador.
Por un lado el juego desprende al alumno de su forma habitual de actuar y le brinda la posibilidad de entrar en otra dinámica que no le exige demasiada rigidez para actuar y esto en la medida de los procesos sirve de apoyo en la implicación del alumno en su propio aprendizaje. Un alumno despojado de sus tensiones puede atender más fácil, puede lograr mayor concentración y además otorgarle múltiples significados a sus propias experiencias.
No estamos diciendo que el juego esté separado del aprendizaje, ni siquiera que es un pretexto para lograr mejores resultados en el rendimiento de los alumnos. Lo que queremos compartir con ustedes es el hecho de que el juego sea considerado el medio privilegiado para desarrollar el pensamiento.
Ningún producto resulta duradero cuando se elabora con prisa y desgano, el aprendizaje significativo para la vida no surge en condiciones cerradas y aisladas de la expresión, y la expresión lúdica es la única forma que adquiere el saber cuando no existe la presión de hacer todo correcta e infaliblemente, entonces aprender adquiere el sabor que tanto miedo causa a los sesudos educadores que buscan alternativas y estrategias fuera de su campo visual cuando lo que está ante sus ojos son los deseos de los alumnos por disfrutar lo que aprenden.
Finalmente quiero decirles que no hay que temer que el juego nos rebase, en la medida en que lo conocemos mejor nos desenvolvemos más fluidamente entre sus misteriosos entreveros, atrevámonos a conocer mejor este maravilloso don que nos regala la vida para disfrutarla al mismo tiempo que ampliamos nuestra existencia de una manera más sabrosa y exquisita.
Les deseo buen fin de año 2006 y un mejor principio del
Atentamente
José Francisco Villatoro
miércoles, diciembre 06, 2006
Organizado por el departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana, campus Santa Fe, el encuentro reunió, en su mayoría, a interesados en el campo de la enseñanza de la historia del arte, que casi siempre se inclina por las artes plásticas. Sin embargo, y por iniciativa de Pilar Ortega y Estela Eguiarte, que estuvieron al frente en la organización, se invitaron como ponentes y conferencistas a otros especialistas que tienen una visión más amplia de la educación en todas las ramas del arte.
El miércoles 29, después de la ronda de ponencias de la mesa de Arte, educación y diversidad cultural, hicimos la lectura dramatizada de la obra “Ascenso” de Bárbara Colio, en la que hice mancuerna con Fanny Sarfati (gracias Fanny). Y aunque la audiencia era escasa, las participaciones que hicieron después de la lectura mostraron que estuvieron conectados. Me sorprendió gratamente la presencia de Bárbara Colio, que se echó un viaje de hora y media para llegar y seguramente otro tanto de regreso a su casa. Ni hablar. Me dijo que estaba por renovar su página de internet; si pueden, dense una vuelta: www.barbaracolio.com
Para el jueves 30, participé en la mesa La educación y el sincretismo de las artes, con la ponencia “Drama y educación. En defensa de las butacas”. La ponencia parte de la premisa de que si educamos mejor al público, éste regresará a los foros, exigiendo que la calidad de los espectáculos se mejore constantemente. También menciono que el teatro, partiendo de sus bases fundamentales como medio expresivo, puede establecer vínculos con otras disciplinas artísticas, sin llegar a conformarse como educación integral. La ponencia estará publicada en las memorias del encuentro.
Gracias a Pilar y a Estela por su confianza.
lunes, diciembre 04, 2006
Primera Etapa de Implementación, Segundo Grado
TEATRO
27 al 30 de noviembre del 2006, Ciudad de México
27 al 30 de noviembre del 2006, Ciudad de México.
En esta reunión la asistencia fue superior a las anteriores. Afortunadamente se dejaron llegar muchos maestros "nuevos". Unos teatreros, otros bailarines y otros, ni uno ni lo otro, pero llegaron. A todos, mi reconocimiento.
El trabajo se planteó en dos etapas. En la primera se impartieron cinco minitalleres sobre temas de pedagogía teatral detallados de la siguiente manera:
- Pedagogía de la Situación, por el maestro José Francisco Villatoro.
- La oralidad, el eje vivo del español, por el maestro Jorge Antonio Segura Gómez.
- Dramaturgia colectiva, por el maestro José rosario Aragón Gómez.
- Creación de títeres, por el maestro José Alejandro Moreno Abaroa.
- Expresividad creativa, espacio y cuerpo, por Mauricio Martínez (o sea, yo).
La segunda etapa, se basó en el conocimiento del programa de teatro de secundaria. Lectura, análisis y puesta en común para los temas y conceptos que intervienen en esta etapa del proceso. Sabina Trigueros, por supuesto, resultó un pilar importantísimo, sobre todo en lo que se refiere a los temas de género y tono. Sab, gracias.
Gracias a los maestr@s que pusieron su cuerpo y su inteligencia para que esta semana de trabajo se realizara de la mejor manera posible. Agotador, sin duda, pero reconfortante.
Un agradecimiento especial al maestro Gilberto Rodríguez, de Puebla, que decidió tomar distancia del proceso de la reforma. Por su dedicación, su compañerismo, su sensibilidad y su disposición, gracias.
Espero que nos volvamos a encontrar en una próxima reunión. No sé si eso vaya a ocurrir. No sé si a doña Josefina se le ocurra que estos equipos que hasta ahora han trabajado en la Reforma de Secundaria sean los adecuados. No sé ni siquiera si tengo trabajo en enero del próximo año. Se aceptan también propuestas.
Pero de que nos encontraremos en un futuro, estoy seguro, porque eso depende de nosotros.
El pasado viernes 24 de noviembre viajé a la ciudad de Guamúchil para observar la capacitación del equipo técnico estatal a maestros que están trabajando los programas de primer grado.
Debo decir que fue un viaje extraño en muchos sentidos. En primer lugar, se me avisó del horario del vuelo a Culiacán muy tarde, por culpa de la mala comunicación que priva entre la Dirección General de Desarrollo Curricular y el departamento de servicios financieros. Ni hablar. Ya con un coraje encima, una maleta medio hecha y sin poder despedirme, me metieron en el avión a Culiacán (Tierra zalatera, dirían algunos).
Vuelo sin contratiempos, recibimiento amable por el maestro Inés, coordinador Sinaloense. Me encontré con un maestro de Coahuila, Mario, que iría a observar la capacitación de música. Cenamos mucho (costumbres culichis, creo) y dormimos con esfuerzos, por lo mismo. Ahí mismo me informaron que se iban a capacitar maestros de música, danza y artes visuales, pero que de teatro no se había inscrito nadie. Segundo coraje, este con más impotencia porque ya estaba yo allá y tendría que pernoctar de cualquier manera en aquella parte del mundo. Durante la noche decidí quedarme a observar la capacitación de las otras disciplinas no más de curioso que soy.
Salimos a Guamúchil a las 6 de la mañana en un autobús lleno del equipo técnico estatal. Desayunamos apresuradamente en un restaurancito cerca del centro y nos repartieron en dos secundarias para iniciar labores. Estuve observando a la maestra Luchi, experimentada y conocida por haber estado desde el principío en la PEI. Su trabajo es excelente. Por otro lado, Mario estuvo trabajando con los maestros de música, que por cierto salieron muy contentos del taller que les dieron. En general podemos decir que estuvo bien. Hasta ahí.
Sin embargo me parece que la organización, ya sea por presupuesto o por capricho, no es la adecuada. En Sinaloa realizaron la capacitación por ciudades. Un día a cada una. Mucho tiempo y esfuerzo perdido en traslados. Lo mejor hubiera sido concentrar a todos los maestros en una sola ciudad y darles tres días seguidos de capacitación. Pero parece que no hay dinero para hospedajes para tantos. Otra raya más al tigre.
Caida la noche, regresamos a Culiacán. Cené con Mario (vimos una rata en el restaurante que apanicó a la nutrida concurrencia, él y yo) y dormí. A las siete de la mañana del sábado, el avión de regreso a la Ciudad de México estaba despegando.
Viaje relámpago, sin duda. Sin maestros de teatro.