martes, noviembre 22, 2011

Grotowsky, espectador de profesión


Jerzy Grotowsky, dictó alguna vez una conferencia en la que describe la labor del director de escena: “Han pasado cerca de diecisiete años desde mi primera llegada a Escandinavia, cuando me preguntaron en la frontera mi oficio y respondí que era espectador de profesión, cosa que el funcionario anotó. Es evidente para mí que el trabajo del director es el de ser espectador de profesión. Es un oficio muy preciso” (Grotowsky, 1992: 271).
Entonces, la labor del director es la de una persona que tiene que estar en contacto constante con el mundo para percibirlo mejor, poder interpretarlo y ser capaz de crear una representación teatral. La percepción nos permite reflexionar sobre los modos de ver las cosas, la sociedad, la cultura; esta habilidad nos lleva a poder comprender cómo se construyen las conductas, los valores, las creencias y a darles un peso, un valor en un contexto propio. En una clase de teatro se debe promover en los alumnos la observación, que cuando salgan a la calle miren de verdad a la gente, los edificios, la decoración de los espacios, su amplitud.